• Prendas engomadas:
Sugerimos no lavar ni planchar las prendas engomadas. Evitar el lavado de este tipo de material logrará una mayor durabilidad de la ropa.
En caso de necesitar lavarla, debe hacerse a mano, del lado del revés, con un paño húmedo mojado en agua fría, sin fregar la prenda ya que el exceso de calor arruina la misma con rapidez. Por último, secarla a la sombra.
• Prendas de lino o materiales similares:
Lavar a mano, con agua fría. Evitar el proceso de centrifugado, ya que puede dañar y achicar la prenda.
• Prendas de jeans
Se lavan con agua fría para para impedir que se destiñan o pierdan su forma. También se recomienda lavarlas del lado del revés.
Un truco que no falla y que hace que las prendas de jeans conserven su color original es echar una taza de vinagre en el lavado. ¡Es una solución casi mágica!
• Tejidos, sweaters y abrigos
Se recomienda lavar a mano con agua fría y jabón suave, sin estrujar o hacer movimientos bruscos.
Un buen truco es enrollar el suéter en una toalla para sacar el agua (sin apretar) y luego colocarlo en un lugar donde quede plano (fresco y lejos del sol directo).
De preferencia, los sweaters se deben doblar, ya que los ganchos pueden deformar los hombros o incluso enganchar las prendas.
Para evitar el “pilling”, que son las pequeñas bolitas que se forman con el tiempo en la superficie de los tejidos provocando aspectos de envejecimiento de la prenda, lo recomendable es lavar la ropa del lado del revés y a mano para evitar roces y usar un quita pelusas para removerlas.